16 d’ag. 2012

Tintín!

Joaquim Noguero, comissari de l'exposició comentada al post anterior, havia organitzat el 2007 una altra mostra, aquesta dedicada a Tintin: "Tintin, sentit". Allà hi vaig exposar aquesta historieta:


També sobre Tintín, també el 2007, El Periódico em va demanar un text sobre algun àlbum de Tintín que m'agradés especialment. El lotus blau ja estava demanat, Les joies de la Castafiore està per damunt les meves possibilitats d'anàlisi. Al final, vaig escriure aquest text sobre els dos llibres del cicle lunar:
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OBJETIVO: LA LUNA
ATERRIZAJE EN LA LUNA

Precursor en el tiempo del paseíllo de Armstrong, Collins y compañía, Hergé se prepara para entrar en la ciencia ficción por la puerta grande: documentación rigurosa, maquetas (concretamente la del cohete lunar, icono pop por excelencia del universo Tintín), adelantos tecnológicos... todo asombroso y, para la época, incluso probable: la tornasolita, que aislaría el motor de explosión atómica, ¿por qué no? ¡Estamos en 1950!

Y luego, una vez  dispuesto el gran decorado sideral, Hergé se aplica en una obra doméstica, familiar, donde las explicaciones científicas se subrayan con ironías de barra de bar, donde los astronautas se sientan a comer alrededor de la mesa, donde, pese a lo folletinesco de esa trama de espionaje y traición, en la convivencia está la aventura y, porqué no decirlo, el mayor atractivo del álbum: las peleas Haddock-Tornasol (“con que yo hago el indio, ¿eh?”), los despropósitos de los gemelos Dupond-Dupont, la sordera como running gag, las molestias de la ingravidez... Todo ello conjura un realismo científico que podría haber sido excesivo para el joven lector, aunque luego no se le ahorre una escena durísima, un sacrificio heroico impecable: el suicidio del traidor Wolf –qué gran personaje- en el cohete lunar, dejando esa memorable nota que acaba con “… por lo que a mi respecta, quizás un milagro me salvará”. A pesar de lo hermoso del gesto, ya entonces los niños sabíamos que esto no iba a ser posible.

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(Algún aniversario tintinófilo se cumpliría en 2007, porque por un lado me pidieron una historieta para una exposición relativa al tema y, por otra, un texto para un especial que le dedicó El Periódico de Catalunya. La traducción de la historieta es lo que sigue:
"TINTÍNTIMO / "El Loto Azul" es, quizás, su mejor libro / pero / es esta escena / la que recuerdo más frecuentemente / "¡Ah! ¡Hago el indio, yo!" / YOUR PHOTO HERE / muy y muy / frecuentemente.")